10 razones por las que tu reloj podría no ser tan pequeño
El nuevo Rolex Explorer ha suscitado, de nuevo, el eterno debate sobre el tamaño. ¿Es demasiado pequeño 36mm (bueno, 35,4mm para ser exactos)? Pero ¿y otros relojes? ¿Son los relojes de 42, 43 o más milímetros demasiado grandes? La respuesta, en realidad, no puede ser nunca un sí o un no, sino un depende. ¿Y de qué depende?
Se me ocurren 10 cuestiones a tener en cuenta cuando hablamos de tamaños. Empecemos:
1.- El diámetro de la caja es sólo una de las medidas: En efecto, tradicionalmente se habla del diámetro de la caja como el dato clave para ver si un reloj tiene el tamaño «adecuado», aunque hablaremos de qué es adecuado en más puntos, lo cierto es que es un dato más, importante, pero no definitivo. Un reloj de 36mm puede que se lleve más como uno de 38 y uno de 40 puede parecer uno de 37.
2.- La forma, ángulo, curva y longitud entre asas influye mucho en cómo queda y se percibe un reloj: La longitud de las asas hace que un reloj se vea más grande o más pequeño o se lleve mejor o peor dependiendo de quién lo lleve. Pero también hay otros factores, como la proporción de dial, y su diseño, en relación al bisel, la existencia de protecciones de corona o no, o el mismo grosor del reloj.
3.- Moda vs realidad objetiva: La moda actual influye la forma en la que vemos relojes más pequeños o más grandes. Es muy difícil, por lo tanto, encontrar una medida perfecta objetiva. En su día un reloj de hombre oscilaba entre 32 a 34mm y uno de 36mm podía suponer ser demasiado grande. Además ente diferentes grupos demográficos se llevaban a reducir o aumentar los tamaños para apelar a éstos.
4.- Tendencias: La tendencia no se refiere a la moda actual, sino hacia se va inclinando el mercado. Es posible que en un momento dado la moda sean relojes grandes, o pequeños, pero las preferencias de los usuarios vayan hacia relojes de otros tamaños, cuestión que se ve reflejada en los tamaños que van recibiendo nuevos modelos.
5.- La intención según tipo de reloj: No es lo mismo un reloj de piloto, uno de buceo, de campo o de vestir elegante. Distintos tipos de reloj son más grandes o pequeños como principal objetivo funcional. Los relojes de piloto, o de buceo, para primera la visibilidad en condiciones difíciles, o con poca luz, serán, generalmente, más grandes. Los relojes de campo, o exploración, que deben funcionar sin problemas durante largos periodos de tiempo y no deben molestar durante tanto tiempo en la muñeca o interferir con el resto del equipo, suelen ser más pequeños. Los relojes de vestir, en general, tenderán a ser más pequeños, finos y con pocas o ninguna complicación.
6.- Tamaño de muñeca: Con el tamaño de la muñeca, la circunferencia, ocurre un poco como con con el diámetro de las cajas de los relojes, es uno de los datos. Si bien, en el caso de hombres, existe una media general de tamaños de muñeca en los que medidas desde los 32mm hasta los 44mm se pueden llevar sin mayor problema que nuestras propias inseguridades y necesidad de compensación. Existen excepciones y esos límites pueden cambiar perfectamente, si bien será más por la propia percepción de la persona que por una realidad objetiva.
7.- Forma de muñeca: Como decíamos en el punto anterior, la circunferencia de la muñeca es uno de los datos, pero la forma también es importante. No todas las muñecas del mismo diámetro tienen la misma forma. Algunas son más planas, otras más cilíndricas. Esto afecta mucho la forma en la que se percibe un reloj. La curvatura de las asas puede hacer que un reloj aparentemente del tamaño «correcto» resulte incómodo al clavarse éstas en la piel, o que quede colgando por los lados si es muy cilíndrica y las asas son planas y se extienden mucho.
8.- Preferencias personales: Como se suele decir, para gustos los colores y los relojes… y los tamaños. Al final se trata de lo que uno mismo considere que le queda bien. Lo que le gusta, lo que le es cómodo. Porque no es trascendental y debe de dejar de importarnos tanto lo que los demás piensen. Es correcto pensar que un reloj que lleva otra persona tal vez sea pequeño o grande para uno mismo, pero si esa persona está cómoda y contenta con ese reloj ¿hace daño a alguien? ¿Es acaso asunto nuestro? Si no nos gusta, nada mejor que no decir nada. Si nos piden consejo, demos consejo, pero dejando claro que cada haga lo que buenamente quiera. Esto es un viaje y se debe disfrutar de éste, eligiendo tamaños arriesgados. Es posible que nos sorprendamos.
9.- Lo es adecuado para quién: Existe una gran diferencia entre estar contentos con nuestra elección de reloj para nosotros o intentar contentar a otros. Por supuesto que es importante dar una buena imagen y sentirse aceptado por los demás, pero nunca debe eso ser más importante que sentirnos nosotros bien con nuestro reloj. Lo que piensen los demás será siempre secundario y según veamos podremos hacer caso o no, pero será nuestra prerrogativa. Si alguien valora a alguien por el tamaño de su reloj creo, sinceramente, que tiene un problema que tiene que ver más con la propia proyección de sus inseguridades que con otra cosa. El reloj no hace a la persona. Sin duda son nuestras acciones nos definen como personas. Ni relojes, ni ropa, ni coche, ni casa.
10.- Probar el reloj: Nada de lo dicho sirve en realidad para hacernos una idea precisa de si un reloj es adecuado para nosotros. No hay nada como probarlo en la muñeca. Llevarlo. Es cierto que hoy en día no es fácil probarse muchos modelos, aunque existen formas de probar ciertos tamaños y diseños. Y si una vez se tiene un reloj uno se siente cómodo con él, no tiene más que venderlo. Seguro que a alguien le encajará como un guante.
Conclusión: Hablamos de un reloj, pero a estas alturas también podemos imaginar que hablamos de otros aspectos de nuestra vida. Lo más importante es sentirnos bien con nosotros mismos, nuestra elección, nuestra naturaleza y no hace falta hacer sentir a nadie innecesariamente mal por una elección que hagan y que no nos afecta en forma alguna de forma directa. Sea como sea no sigamos la moda únicamente por buscar la aceptación de los demás. Aprendamos a aceptarnos, arriesgarnos y mostrarnos tal y como somos con aquello que nos gusta y emociona. Porque sí existe un reloj demasiado pequeño o demasiado grande, aquel que nos parece completamente demasiado pequeño para nosotros, o demasiado grande teniendo en cuenta el factor de proporción y función sea la moda o no. ¿Qué opinas? Nos encantaría escuchar tus comentarios.
Mucha gente realmente tiene inseguridades sobre su «tamaño». Yo creo que un reloj de este tipo es más elegante con un tamaño contenido. Dice mucho del quien no tiene de llevar algo contra la moda de enormes platillos volantes sobre las muñecas.
Creo que para todo hay gustos. En cualquier caso no hay que tener miedo y preocuparse más del «qué dirán» que de cómo se siente uno mismo con sus elecciones.